miércoles, 21 de julio de 2010

Al espejo

Dirigiendo al jarro, desde millones de años luz de distancia, un navegante es audiente de la novela de la rutina. Siente los impulsos a través de cables con temperaturas y sensores de presión, y así, casi dirige la acción. Pierde el control cuando deja pasar un segundo sin actuar; es que, a veces, le parece como si existiera una especie de delay. ¿Y el eco? Le llega, como si sonaran en una catedral, tañidos que llegan adentro suyo, hasta su zona abisal. Y Lo aturden, junto con los repiqueteos del planeta que más ve, los tañidos de planetas menos civilizados mediante más se alejan del planeta clave. A mayor distancia, menos civilizados; a mayor distancia más débiles sus tañidos. Lo mismo ocurre del otro lado de la órbita pero a mayor distancia, más civilizados; a mayor distancia, más débiles sus tañidos. A veces se deja guiar por los tañidos y la interferencia de esos planetas, pero sabe que si pasa eso, el planeta clave se descuidará y degradará. Cada tanto olvida esto, que es la norma principal de su misión, pero de tanto en tanto vuelve a poner los controles donde debían, retoca para emparejar al planeta clave y lo deja como está. Cada tanto olvida que está parado donde ve en la novela que siempre mira, oyendo voces de millones de kilómetros de distancia, y que no tiene tubos que lo distancien de la textura del mundo. Olvida que se siente en una galaxia lejana cuando está en realidad sentado en otro lugar. Olvida que así puede seguir muchas novelas para así poder estar en realidad parado en cualquier parte del todo. Recorre el universo olvidando, y a la vez viviendo diferentes vidas a través de su pantalla para cada tanto volver a situarse en su novela favorita, su amor de la vida reciclado que siempre vuelve para hacerlo querer refugiar en sus otras vidas plásticas. Y todo esto ve el navegante cuando mira su verdadera nave reflejada en los portales al otro infinito. Y el navegante sólo fue una novela de turno cuando alguien situado en su propio planeta clave, se miró al espejo.

1 comentario:

  1. "Recorre el universo olvidando"..Creí mientras léia que iba en un auto respirando nafta,como en un audiovisual de esos que se hacen de muchas fotografías y fibrones negros,haciendo recorridos para formar una galaxia,parecía estar dentro de una canción de Radiohead,mientras leía pensaba:"Menos mal que te fuiste para quedarte".

    Tu legado yo tampoco conocía Nico.Yo no escribo,yo escupo,no soy prolija,ni punteo,lo aclaro en casi todas mis entradas:"No puedo ser ordenada"..solo quizá desnudo mi ser,rápido..rápido..demasiado rápido como cuando estás engañando y llego el amor de tu amante.

    BESO!!!!
    PAMRAK.

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